El coordinador deportivo del club, Rogelio Gorriti, trabaja a fondo en el nuevo proyecto
Rogelio Gorriti del Valle es un
castrillonense, nacido el 20 junio 1960, que ha sido elegido por la directiva
del Hispano para hacerse cargo, como Coordinador Deportivo, de la Escuela de
Fútbol.
Con Gorriti, que así es conocido por
todos, mantuvimos una pequeña charla para conocer que ideas maneja en cuanto a
lo que será su cometido. Tampoco es que venga de nuevo, Gorriti se inició de
futbolista en el Hispano, como un lateral derecho aguerrido que pasó por varios
equipos y volvió para jugar en el equipo de veteranos, luego para entrenar al
Juvenil B y ahora para coordinar la escuela, cargo que ya ejerció hace veinte
años y al que vuelve con toda la ilusión del mundo. Derrochando ganas de trabajar
y con el deseo de que las nuevas instalaciones sirvan para dar un salto de
calidad y participación, que sitúen al Hispano y su Escuela como un referente
en la comarca. Por historia y potencial, en opinión de Gorriti, es lo que el
Club se merece.
¿La escuela del Hispano tendrá
identidad propia?
Es lo que pretendemos. Pretendemos
crear las condiciones adecuadas e inculcar una serie de valores, en lo
deportivo y en lo social, que hagan que los niños y los jóvenes sean buenos
deportistas y mejores personas. Ya tenemos prácticamente ultimados una
normativa y un libro de estilo que serán por los que se rija la Escuela. Los
niños, los jóvenes y los padres tendrán una copia de esas normas y a ellas nos
atendremos todos.
¿Primará la cantidad o la calidad?
La calidad hay que buscarla siempre,
es un objetivo al que no podemos renunciar. Ahora bien, también hay que tener
en cuenta que el Hispano cumple una función social, de modo que somos
conscientes de que nuestra labor es de iniciación y aprendizaje. Lo cual
significa que, en principio, no se excluye a nadie.
¿Crecerá la Escuela?
Todo invita a creer que sí. Las nuevas
instalaciones ayudarán en este sentido. Actualmente hay muchos niños y jóvenes
de Piedras Blancas y del Concejo que, por no disponer de un terreno de juego
adecuado tuvieron que recurrir a equipos de Avilés o incluso de Corvera, con el
consiguiente trastorno para los padres que tienen que desplazarse para
llevarlos a entrenar. Partimos con una base sólida. La próxima temporada el
Club Hispano tendrá, como planificación confirmada, catorce equipos en
competición: Primera Regional, Segunda Regional, dos juveniles, dos cadetes, un
infantil, un alevín, tres Benjamín y tres Prebenjamín.
Comentaste que habrá unas normas de
comportamiento, digamos social. ¿Y en lo deportivo?
En lo deportivo habrá una
metodología a seguir. Todos los entrenadores se atendrán a unas pautas concretas
y disponemos de un Preparador Físico titulado que será quien diseñe el plan
curricular de acuerdo con las edades. También disponemos de un preparador
específico de porteros.
El trato con los padres suele ser
problemático. ¿Cómo lo enfocáis?
Lo enfocamos con naturalidad. Es
evidente que los Padres de los niños que están en la Escuela, todos, quieren lo
mejor para sus hijos. Y, en principio, todos parten con una predisposición favorable
para colaborar. El reto es que los padres no ejerzan de entrenadores y que los
entrenadores y el Club no ejerzan de padres. Que cada cual cumpla su papel. Con
eso, ateniéndonos a las normas del club y mucho diálogo esperamos que no surjan
conflictos. Pero si surgen seguro que seremos capaces de solucionarlos dejando
a un lado las reacciones emocionales y actuando con sensatez.
Déjanos una última reflexión
Hay poco más que decir. Reiterar
nuestro compromiso de que trabajaremos al máximo para que los niños y los
jóvenes puedan iniciarse en la práctica del fútbol en las mejores condiciones y que el Hispano alcance el lugar que, por historia, le corresponde.