Lo principal es no equivocarse
Los Proyectos del concurso de Ideas
convocado por el Ayuntamiento para dotar de nuevas instalaciones al Campo
Municipal de Ferrota ya están presentados. La previsión de la alcaldesa es que
a finales del presente mes, un jurado formado por los grupos municipales, un
técnico y un arquitecto de prestigio elija el proyecto ganador de entre los 13 que
finalmente se han presentado.
La dotación, para todo el Proyecto,
es de cuatro millones de euros y lo primero que llama la atención es la
cantidad de cosas que el Ayuntamiento piensa hacer con esos cuatro millones: Un
campo de fútbol de hierba artificial y otro para fútbol 7, un pabellón
polideportivo principal con una pista central, salas de musculación,
polivalentes y de ciclo indoor; una sauna y una sala de aula con capacidad para
80 personas, además de las zonas de usos auxiliares (vestuarios, almacenes,
salas de enfermería, zona de administración.... Las gradas deben tener
capacidad para 1.000 personas distribuidas en dos laterales. El complejo
también tiene que contar con un módulo de atletismo, dos pistas de pádel
cubiertas y otras dos de tenis además de una pista finlandesa y una Casa del
Deporte.
Según la alcaldía, se explicó a los
arquitectos que debían aportar ideas como si en la zona, en estos momentos, no
hubiera nada construido, aunque a continuación también se dice que se pueden
ampliar las instalaciones actuales o acondicionarlas.
Nos parece poco dinero, y poca
superficie disponible, para tantas y tan variadas instalaciones, algunas de
ellas totalmente prescindibles porque serían infrautilizadas, como las pistas
de pádel, las de tenis, el fútbol 7 o el módulo de atletismo.
Lo principal sería no equivocarse. Y
para ejemplo el Ayuntamiento ya tiene suficiente con la piscina infantil, una
cuantiosa inversión totalmente obsoleta, que no sirve para nada. Tampoco las
pistas de pádel están siendo utilizadas. Así es que mejor sería no querer
abarcar mucho y centrarse en dos cuestiones fundamentales: Un campo de fútbol
de hierba artificial, conservando el actual de césped. Una dotación para los
dos campos acorde con los tiempos, es decir con tribuna, vestuarios, servicios
administrativos, bar social, lavandería etc. Y un polideportivo en condiciones
que pudiera aprovechar la actual “boina” anexa. No hay que inventar nada, hay
que ser prácticos y facilitar la demanda deportiva de los más jóvenes.
Ser prácticos y aprovechar lo que
hay, en lo que se pueda, mejorándolo. Podríamos rebatir algunas de las
pretensiones que se plantean con datos, cifras y estudios pero confiamos en que
los autores de los proyectos fueran sensatos y que prime la cordura a la hora
de elegir el proyecto, tal vez menos espectacular pero más ajustado a lo que
hay y más realizable. No nos dolerán prendas a la hora de aplaudir, si lo
merece, el proyecto elegido como tampoco criticarlo si, a nuestro juicio, es criticable.
PINÓN