Sanciona con los mismos partidos al jugador agredido y al agresor
El árbitro del Hispano- Raíces, Gabriel Ioan Lupei ( foto Francisco Montes) |
El Comité de Competición de la
Federación Asturiana de Fútbol, a instancias del acta emitida por el colegiado
que arbitró el pasado domingo en Ferrota, Gabriel Ioan Lupei, impuso, ayer martes, cuatro partidos de
sanción al jugador del Hispano Arón y otros cuatro al del Raíces Diego Suárez.
Una sanción que en el caso de Arón, el jugador agredido, consideramos
totalmente injusta y en el del agresor, Diego Suárez, excesivamente
benevolente.
En el acta, y en referencia a Arón,
el árbitro señala que al finalizar el encuentro se encara con el jugador
adversario (Diego Suárez) de manera intensa y que después de un forcejeo,
propina un cabezazo que conduce a una futura agresión como respuesta. En cuanto
a Diego, el árbitro añade que después de recibir el cabezazo, procede a golpear
con cinco puñetazos limpios a su anterior agresor en la cara, utilizando una
conducta violenta.
Dejando a un lado que la redacción
del acta es cuando menos pintoresca y deja mucho que desear, no es cierto lo
que señala el árbitro. El caso que aunque lo fuera, insistimos que no lo es, el
fallo del Comité de Competición resulta sorprende por injusto. Si, como dice el
árbitro, fueron “cinco puñetazos limpios” el jugador que agrede no sale ni a un
partido de sanción por puñetazo. Siguiendo este mismo criterio, de haber dado un
solo puñetazo no sería ni sancionado.
Ante tamaño atropello, el Club
Hispano tiene que intervenir enviando una queja y planteando un recurso. Por un
lado, el acta arbitral no refleja la realidad de lo que vimos sucedió en el
campo y, por otro, la sanción es injusta y desproporcionada. Desconocemos si el
partido fue presenciado por algún informante o delegado federativo pero lo que
ocurrió al final no fue lo que dijo el árbitro. Que, además, dio el partido por
finalizado nadie sabe cuándo. Pero, para mayor escarnio y contradicción, resulta
que la agresión se produjo con el partido en juego y ninguno de los dos
jugadores fue amonestado con tarjeta amarilla o roja.
Resulta sorprendente, y falto de la
más mínima consideración, que para un partido de rivalidad local designen a un
árbitro de 17 años que por su físico aparenta como que tuviera catorce o quince.
El árbitro Gabriel Ioan Lupei, de la
Delegación de Oviedo, tiene 17 años, es rumano de nacimiento y llegó a España
hace diez años. Fue el segundo partido que pitó al Hispano. Antes lo hizo el 23
del pasado mes de mayo y, entonces, calificamos su actuación como buena. En
esta ocasión no podemos decir lo mismo. El árbitro estuvo muy mal y, todavía, estuvo
peor el Comité de Competición, cuyo fallo es de una arbitrariedad y una injusticia
que claman al cielo.
PINÓN
QUE USTED NO LO VIERA, O QUE AARON DIGA QUE NO ES CIERTO, NO SIGNIFICA QUE NO LE DIERA EL CABEZAZO, QUE A CIENCIA CIERTA SI DIÓ, A ESCASOS METROS MÍA. ANTES DE ESCRIBIR DE TAL MANERA ASEGURESE DE LOS HECHOS. DE TODAS MANERAS COINCIDO EN QUE LA SANCION NO ES JUSTA, PERO INSISTO, AGRESORES SON LOS DOS (EN MAYOR O MENOR MEDIDA)
ResponderEliminarLe soy absolutamente sincero, estaba pendiente de la jugada y en la misma banda donde se produjo, y vi un forcejeo pero que hubiera un cabezazo no lo vi. Créame que si lo hubiera visto sería el primero en criticarlo.
EliminarAl agresor le deberían romper la ficha federativa y no pisar un campo de fútbol mas
ResponderEliminarEn ningún momento ARON , le da un cabezazo al jugador del Raices , y me parece muy injusto que este señor por llamarle de alguna manera no le quiten la ficha de jugador . Del árbitro mejor no hablar , malo no ,malísimo . Estaba más perdido que una oveja en un garaje
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