El Hispano sigue sin suerte

 Perdió por un penalti injusto y plantó cara con un equipo de circunstancias

Penalti y gol de Llaranes ( Foto Francisco Montes)

Llaranes C.F. 1 – Club Hispano, 0

En la matinal del domingo en el Santa Bárbara de Llaranes  se disputó un partido entre dos equipos que, por lo visto sobre el terreno de juego, no son ni la sombra de lo que fueron no hace tanto. El Hispano con jugadores del B y solo dos cambios en el banquillo plantó cara a un Llaranes que cuesta entender que esté arriba y tenga los puntos que tiene. El partido fue malo donde los haya, sin ninguna jugada de mérito ni atisbo de fútbol por ninguna de las dos partes. Patadón hacia donde salga con el único objetivo de alejar el balón del área propia lo más posible.

El Hispano no llegó a la portería contraria con el balón controlado ni disparó a puerta en todo el primer tiempo. Inquietó un poco en los últimos minutos, pero tampoco tuvo ocasiones claras.  El Llaranes casi hizo otro tanto. Se acercó algo más aunque no por jugadas elaboradas sino porque físicamente ganaba las disputas y enviaba el balón hacia adelante. Un bagaje muy pobre por parte de los dos equipos cuyo resultado más justo hubiera sido el empate. Pero al Hispano no le acompaña la suerte y esta vez fue víctima de un penalti que desde la grada pareció pero quienes estaban a ras de campo, incluso seguidores del Llaranes, aseguran que no fue. Al parecer Nogueira tocó el balón y lo despejó y el delantero se dejó caer.

De todas maneras, el resultado ya es inamovible y el Hispano cae en descenso, el cuarto por la cola, con el agravante de que es casi seguro que desciendan los seis últimos y salvar la categoría se pone cada vez más difícil.

El partido tiene poco que contar. Se inició con el Hispano bien armado en defensa y una lucha sin cuartel en el centro del campo sin que ninguno de los dos equipos lograra imponerse con claridad. Luis armó un fuerte disparo, al recoger el rechace de un córner, que se fue por encima del larguero y poco después se aprovechó de que estaba en fuera de juego para avanzar hacia la portería pero disparó fuera. El juego discurría sin mayores sobresaltos hasta que en el minuto 37 Nogueira se cruzó, logrando tocar el balón, el delantero cayó y el árbitro pitó penalti. El encargado de lanzarlo fue Lucas y Unai llegó a rozar el balón con los dedos pero no pudo impedir que entrara. Aunque locales habían hecho pocos méritos se fueron al descanso ganando por 1-0.

La tónica del partido apenas cambió en el segundo tiempo. Michu hizo una buena jugada por la izquierda pero acabó sin fuerzas y la envió fuera. Nogueira disparó desde muy lejos y le salió muy desviada y Chipi también lo intentó desde parecida distancia y tampoco vio puerta. Respondió bien Unai con una doble parada deteniendo dos tiros a bocajarro de Morgade y Ramos. El Hispano pareció animarse un poco a última hora. Nogueira y Chipi subieron al ataque pero el equipo tenía las fuerzas muy justas. Botó dos córner seguidos sin ninguna consecuencia.

Nueva derrota del Hispano que lo hunde un poco más en la clasificación y lo deja con la esperanza de que pueda remontar el vuelo el próximo domingo ante el Puerto Vega y después del parón que vendrá luego. 

El árbitro, Pelayo González asistido por Martino Quintela y Carlos Martínez, cometió muchos fallos en un partido nada complicado. Enseñó tarjeta amarilla a Jaime del Llaranes, y a Borja, en el primer minuto, y Castro del Hispano.

Mañana en cierta manera agradable, con sol pero nueve grados de temperatura, césped de hierba natural bastante bien aunque con muchas irregularidades y muy poco público en las gradas. Se guardó un minuto de silencio y el Llaranes sacó una pancarta como homenaje a Avelino, un directivo del club que falleció hace pocos días.

Los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

Llaranes CF: Majen (1), Cambero (1), Mario (2), Lucas (2), Alex (1), Ruiz (2), Pablo (1), Pilo (1),  Luis (2), Ramos (1) y Palacios (1)

Cambios: Diego (2) por Cambero, m.49, Chini (2) por Ruiz, m.57, Morgade (1) por Palacios, m.67 y Albuerne (sc) por Pilo, m.80

Club Hispano: Unai (2), Chipi (2), Bango (2), Nogueira (2), Grisales (1); Borja (2), Juan Pablo (1), Castro (1); Pelayo (1), Adrián (1) y Michu (2)

Cambios: Velasco (1) por Michu, m.63 y Camino (sc) por Adrián, m.84

PINÓN

El Comité de Competición atropella al Hispano

 Sanciona con los mismos partidos al jugador agredido y al agresor

El árbitro del Hispano- Raíces, Gabriel Ioan Lupei ( foto Francisco Montes)

El Comité de Competición de la Federación Asturiana de Fútbol, a instancias del acta emitida por el colegiado que arbitró el pasado domingo en Ferrota, Gabriel Ioan Lupei,  impuso, ayer martes, cuatro partidos de sanción al jugador del Hispano Arón y otros cuatro al del Raíces Diego Suárez. Una sanción que en el caso de Arón, el jugador agredido, consideramos totalmente injusta y en el del agresor, Diego Suárez, excesivamente benevolente.

En el acta, y en referencia a Arón, el árbitro señala que al finalizar el encuentro se encara con el jugador adversario (Diego Suárez) de manera intensa y que después de un forcejeo, propina un cabezazo que conduce a una futura agresión como respuesta. En cuanto a Diego, el árbitro añade que después de recibir el cabezazo, procede a golpear con cinco puñetazos limpios a su anterior agresor en la cara, utilizando una conducta violenta.

Dejando a un lado que la redacción del acta es cuando menos pintoresca y deja mucho que desear, no es cierto lo que señala el árbitro. El caso que aunque lo fuera, insistimos que no lo es, el fallo del Comité de Competición resulta sorprende por injusto. Si, como dice el árbitro, fueron “cinco puñetazos limpios” el jugador que agrede no sale ni a un partido de sanción por puñetazo. Siguiendo este mismo criterio, de haber dado un solo puñetazo no sería ni sancionado.

Ante tamaño atropello, el Club Hispano tiene que intervenir enviando una queja y planteando un recurso. Por un lado, el acta arbitral no refleja la realidad de lo que vimos sucedió en el campo y, por otro, la sanción es injusta y desproporcionada. Desconocemos si el partido fue presenciado por algún informante o delegado federativo pero lo que ocurrió al final no fue lo que dijo el árbitro. Que, además, dio el partido por finalizado nadie sabe cuándo. Pero, para mayor escarnio y contradicción, resulta que la agresión se produjo con el partido en juego y ninguno de los dos jugadores fue amonestado con tarjeta amarilla o roja.

Resulta sorprendente, y falto de la más mínima consideración, que para un partido de rivalidad local designen a un árbitro de 17 años que por su físico aparenta como que tuviera catorce o quince. El árbitro  Gabriel Ioan Lupei, de la Delegación de Oviedo, tiene 17 años, es rumano de nacimiento y llegó a España hace diez años. Fue el segundo partido que pitó al Hispano. Antes lo hizo el 23 del pasado mes de mayo y, entonces, calificamos su actuación como buena. En esta ocasión no podemos decir lo mismo. El árbitro estuvo muy mal y, todavía, estuvo peor el Comité de Competición, cuyo fallo es de una arbitrariedad y una injusticia que claman al cielo.

PINÓN

El Hispano mereció ganar

 Empató ante un buen Raíces, que acabó dando una imagen lamentable por la brutal agresión de uno de sus jugadores

Primer gol del Raíces ( Foto Francisco Montes)

Club Hispano, 2 – C.D. Raíces, 2

Lo que tenía que haber sido la fiesta del futbol local acabó siendo un espectáculo lamentable por la brutal agresión de un jugador del Raíces que se ensañó a puñetazos con un jugador del Hispano. El partido ya fue bronco desde el principio, con fuertes entradas y provocaciones del Raíces que el árbitro no vio o no quiso ver ni cortar. En el primer tiempo Vaquero dio dos cabezazos, intencionados y seguidos, a Iván y el árbitro pitó falta y nada más. Otros lances, merecedores de tarjeta, también los pasó por alto aunque esto no justifica, en modo alguno, que ocurriera lo que ocurrió al final.

El árbitro reflejó en el acta que el jugador del Hispano dio un cabezazo al del Raíces, cosa que sinceramente no vimos, y que luego este le propinó cinco puñetazos. Lo curioso es que el partido no había acabado, se seguía jugando en lo que eran los minutos finales, pero  en el acta no figura que el árbitro sancionara con tarjeta amarilla o roja ni al jugador del Hispano ni al del Raíces.  Tampoco sabemos cuándo ni por qué decretó el final del partido. Lo cual demuestra que el árbitro también perdió los papeles y no supo manejar la situación.

Si borramos los minutos finales, el partido fue bonito y muy entretenido. El Hispano consiguió remontar, esta vez sí, poniendo ganas y pundonor y pudo haber ganado porque lo mereció. Pero no tuvo suerte y volvió a repetirse el resultado de la primera vuelta, cuando el Raíces también logró empatar a última hora.

Los de Raíces dieron muestras de por qué encabezan la tabla. Demostraron ser un buen equipo, en cuanto al juego, y muy poderosos físicamente. El Hispano no logró superarlos en la primera parte, pero si lo hizo en la segunda, aunque creó pocas ocasiones claras de peligro.

En los primeros compases ya se advertía que era un partido de rivalidad y que los dos equipos iban a por todas. El dominio era alterno aunque el Raíces parecía que llegaba con más facilidad al área contraria. En el minuto 21, después de un avance por la derecha Jorge disparó sobre la portería, Unai rechazó el disparo y Vaquero, muy oportuno, estableció el 0-1. Respondió Arón con un centro que tropezó en la defensa y se fue a córner. El Raíces controlaba dominando el centro del campo, pero llegaba poco al área. El Hispano, por su parte, no le perdía la cara al partido y tiraba de casta, más que de juego para inquietar a Espinosa. De casta fue la jugada que inició Chipi, en el minuto 42, llegó al área, disparó, se produjeron varios rechaces, la pelota volvió a él y acabó materializando el empate.

El segundo tiempo se inició con el Hispano más dominador y empujando en busca de la remontada. Intervino bien Unai rechazando un fuerte disparo de Diego y otro de Prol. Bango la tuvo al rematar de cabeza un córner y poco después Iván hacia una genialidad y, con una vaselina desde casi el centro del campo,  mandaba al fondo de la red el 2-1 que significaba la remontada. Pero el Raíces aún no había dicho la última palabra y cinco minutos más tarde Jorge cazaba un rechace y disparaba pegado al poste consiguiendo el empate. Pudo ganar cualquiera porque en los minutos finales la tuvo Espina para el Raíces y también Iván para el Hispano. Luego vinieron los hechos que ya comentamos y el reparto de puntos pasó a un segundo plano porque ocurrió lo que nunca debe ocurrir en un campo de fútbol.

Buen partido del Hispano que, aunque solo consiguió un punto, demostró que puede ser competitivo y mejorar el puesto que ocupa.

El árbitro Ioan Lupei, auxiliado por David Abilleira y De Castro Freijedo estuvo mal. Intentó dejar jugar pero se le fue el partido de las manos por no cortar las brusquedades a tiempo. Enseñó amarilla a Chipi, Iván y Borja, por el Hispano. Y a Omar, Vaquero y Espina por parte del Raíces. Expulsó con roja directa al entrenador del Raíces, Campomanes.

Terreno de juego sintético. Tarde soleada pero fría, 10 grados de temperatura, y escaso público en las gradas. Se guardó un minuto de silencio por la madre política de Juanjo Duque.

Los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

Club Hispano: Unai (2), Chipi (3), Bango (3), Borja (2), Ojea (1); Iván (3), Pelayo García (2), Castro (2); Adri (2), Arón (2) y Michu (2).

Cambios: Didí (2) por Pelayo García, m.91, Pelayo (2) por Castro, m.51, Grisales (sc) por Ojea, m.85 y Alex (sc) por Adri m.87

C.D.Raíces: Espinosa (1), Oli (2), Samu (2), Veiga (2), Omar (1), Espina (3), Prol (2), Jorge (2), Vaquero (2), Bayón (2) y Diego (-)

Cambios: Duque (1) por Bayón, m.73

PINÓN

El Hispano cosechó una nueva derrota

 No consiguió imponerse y desperdició un penalti en el último minuto

Gol del Treviense ( Foto Francisco Montes)

Club Hispano, 0 – C.D. Treviense, 1

El Hispano no logra salir del bucle en el que se ha metido y ha vuelto a despachar otro partido para olvidar, dando muestras de una inoperancia y una incapacidad alarmantes. Ha cosechado una nueva derrota y se ha convertido en un equipo al que superan rivales que van en lo último de la tabla. La disculpa de las bajas puede aceptarse hasta cierto punto pues llevamos así desde septiembre y eso evidencia que no se planificó bien el equipo ni se confeccionó una plantilla con un mínimo de garantías. De modo que no procede, ni mucho menos, cargar contra los jugadores que, en este domingo, saltaron al terreno de juego. Cada cual da lo que tiene y no es culpa suya que no alcance para lo que estábamos acostumbrados a ver en el Hispano. Que tampoco era tanto, pero estaba muy por encima de lo que vemos ahora.

El partido contra el Treviense tuvo poca historia porque los dos contendientes fueron malos de solemnidad. Los de Trevias justificaron el puesto que ocupan en la tabla y el Hispano fue todavía peor. Así que poco se puede contar porque todo se resolvió a base de pelotazos, disputas y ninguna jugada de mérito. Fue un toma y daca plagado de imprecisiones, pérdidas de balón y faltas. Para no desentonar, el árbitro también estuvo penoso.

El Treviense salió con más decisión y empezó dominando. Dominaba el centro del campo a base de empuje, aunque tampoco creaba peligro más allá de los reiterados despejes a córner de los locales, que fueron muchos y se saldaron con algún apuro pero sin mayores consecuencias. Unai respondió bien a un tiro lejano pero fuerte de Avello y Arón se llevó un balón a tompicones, entró en el área y acertó a dar un pase que no encontró rematador. Luego algún intento de Michu, que parecía pelear solo contra el mundo, y muchas faltas por ambos lados pero nada más.

El aburrimiento del primer tiempo no parecía que fuera a enmendarse en el segundo. Los dos equipos seguían con la misma tónica hasta que en el minuto 53 Nacho chutó con intención, pero desde muy lejos, Unai estaba algo adelantado y, aunque lo intentó, no logró atajar el balón que acabó en la red. El Treviense, con muy poco, se adelantaba en el marcador. Apenas hubo reacción por parte del Hispano. Un disparo de Adrián Pérez desviado y otro de Castro que desvió el portero.

Mediado el segundo tiempo el segundo entrenador del Hispano, Adrián, Duque no pudo estar por covid, dio entrada a Nogueira y pasó a Borja al centro del campo. Un cambio que apenas duró diez minutos porque Borja volvió al centro de la defensa y Nogueira a la medular. Todo siguió como estaba hasta que con ocasión de una falta, ya en el minuto 90, Nogueira vio dos amarillas seguidas y fue expulsado. En el descuento el árbitro pareció como si quisiera compensar y señaló penalti a favor del Hispano. Lo tiró Michu, que quiso hacer la paradinha, se entretuvo, lanzó mal y paró el portero.

Otro partido desperdiciado por el Hispano que ya no gana ni a los rivales que van en la cola de la tabla. Y el domingo partido de rivalidad contra el Raíces, que va líder.

El árbitro, Marcos Menéndez, asistido por David López y Cristian Tessier estuvo mal, se equivocó en muchas de sus decisiones. Por el Hispano vieron amarilla Adrián, Borja, Castro, Arón, el segundo entrenador Adrián, Adrián Pérez y Nogueira que vio dos, las dos en el minuto 90. Por el Treviense fueron amonestados: Sergio, Miguel, Avello y Noe, este en el banquillo.

Terreno de juego sintético, tarde fea y nublada con 14 grados de temperatura y poco público en Ferrota.

Los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

Club Hispano: Unai (1), Chipi (1), Bango (2), Borja (2), Grisales (1); Ángel (1), Pelayo (1), Castro (1); Adrián (1), Arón (1) y Michu (2).

Cambios: Adrián Pérez (-) por Adrián, m.46, Nogueira (-) por Pelayo, m.62, y Ojea (-) por Grisales, m.75,

C.D. Treviense: José Luis (2), Nacho (2), Santi (2), Iván (1), Miguel (2), David (1), Sergio (1), Camposo (1), Iglesias (1), Avello (2) y Yerai (1)

Cambios: Roberto (1) por Yerai, m.63, Castro (1) por Sergio, m.73, Cernuda (sc) por Iglesias, m. 85 y Blanco (sc) por Camposo, m.90

 

PINÓN

El Hispano perdió por goleada

 Humillante derrota ante un equipo que salió a competir con varios jugadores reclutados a última hora

Foto Francisco Montes

Marino Cudillero, 4 – Club Hispano, 0

El Hispano despachó en Cudillero el peor partido de la temporada y demostró ser un equipo plano y desnortado, que es lento hasta la desesperación y carece del el arrojo necesario para defender la camiseta con orgullo. Triste imagen ante un rival que saltó al campo  diezmado por las bajas y con varios jugadores reclutados a última hora que no tuvieron tiempo ni de entrenar.

Dadas las circunstancias, todo hacía presagiar que sería un día para dar un paso al frente y asentarse en la clasificación, pero se dieron tres pasos atrás. La defensa estuvo horrible, el centro del campo se perdió en la nulidad y la delantera no creó ninguna ocasión de peligro. Así, es imposible salvar a nadie, si acaso Rubo fue el que menos culpa tuvo de la goleada, el resto no estuvieron en el partido, llegaron tarde a todos los balones y fueron superados de principio a fin por cuatro amigos, dicho sea con todo el respeto.

Lo que ofreció el Hispano sobre el terreno de juego es para preocuparse. Se puede perder cualquier partido y contra cualquier rival, eso es evidente, pero lo que no se puede es dar la imagen que se dio este domingo. La imagen de un equipo a la deriva que es candidato al descenso.

Desde el comienzo ya se advirtió que el Marino había salido con más intensidad que el Hispano. Sin hacer mucho, dominaba y llegaba a las inmediaciones de Rubo con cierta facilidad. En el primer cuarto de hora solo Iván probó desde lejos con un disparo que paró Cano. Luego vino la jugada del penalti, en el minuto 21, un avance protagonizado por Cris y Nacho Vila, que despejó en primera instancia Rubo y obstaculizó Luis, que fue quien cometió la infracción. Ejecutó Nacho Vila, un ex del Hispano, y consiguió el 1-0.

Apenas hubo reacción. Iván volvió a disparar desde lejos y  Cano desvió a córner, luego una buena jugada de Bango por la izquierda que no encontró rematador y una falta que sacó Iván, rechazó el portero y Pelayo, solo y a puerta vacía, remató de cabeza por encima del larguero.

El equipo que salió de inicio en Cudillero

La segunda parte se inició como la primera, con el Marino poniendo intensidad y el Hispano dejándose ir. En otro fallo defensivo llegaría el segundo de los locales. Cris se aprovechó de la lentitud de los centrales y marcó el 2-0. Poco después la tuvo Borja a pase de Arón, pero fue un espejismo porque Cris volvió a aprovecharse de la caraja defensiva y marcó el 3-0 en el minuto 53. La reacción del Hispano, como en otros partidos, fue contra el árbitro, no contra el rival, y aparecieron las tarjetas: una a Iván y dos a Didi, que vio la roja en el minuto 63. Siguiendo el famoso principio de que lo que va mal puede ir a peor, llegó el 4-0 en otra jugada en la que los delanteros del Marino se plantaron en el área sin que nadie les cortara el paso y Teruel, solo, fusiló a Rubo. Aún faltaban diez minutos, un auténtico suplicio hasta que el árbitro pitó el final del partido.

Derrota y goleada sin paliativos que deja en evidencia a los jugadores y al cuerpo técnico. Lo decían en la grada, el Hispano está dando muestras de tener el peor equipo en muchos años.

El árbitro de la contienda, Borrego González, auxiliado por Morales Aspra y Martín González, estuvo mal pero no influyó en el resultado. Enseñó amarilla  a Enmanuel, Héctor, Damián, Charly y Cancelas, este en el banquillo, por parte de los locales. Y a Luis, Michu, Iván, Didí dos, la segunda en el minuto 63, y al delegado, por parte del Hispano.

Terreno de juego sintético, aceptable presencia de público y tarde cruda de invierno: frio, viento racheado y fuertes aguaceros.

Los equipos presentaron las siguientes alineaciones:

Marino Cudillero: Cano (2), Feito (2), Damián (1), Cris (3), Edu (1), Héctor (2), Alex Prado (2), Enmanuel (1), Nico (2), Nacho Vila (1) y Charly (1).

Cambios: Teruel (2) por Nacho Vila, m.21,  Ito (1) por Héctor, m.64 y Roi (1) por Alex Prado, m.79

Club Hispano: Rubo (1), Chipi (1), Luis (-), Bango (1), Grisales (1); Iván (1), Borja (1), Pelayo (1); Juan Pablo (-), Arón (1) y Michu (1).

Cambios: Ojea (-) por Grisales, m.49, Didí (-) por Juan Pablo, m.58, Nacho (1) por Chipi, m.65 y Ángel (-) por Iván, m.75

 PINON