Los números cuadran

La historia podría repetirse sesenta años después

Ayer mismo, en la crónica del partido contra el Salas, apuntábamos que lo que, en principio, parecía un sueño podía convertirse en realidad. La predicción la hacíamos basándonos en los puntos conseguidos por el Hispano, 33, y en la trayectoria del equipo. A falta de una jornada para que concluya la primera vuelta estamos en un número de puntos que, de repetirse, metería al equipo en la liguilla de ascenso. 

La temporada pasada el Asturias y el Manuel Rubio jugaron la liguilla con un total de 60 puntos. Es cierto que se retiró el Glamour y todos alcanzaron menos puntos pero aun así, cuadran los números.

Por eso, sin que signifique que estemos haciendo las cuentas de la lechera ni que nos pueda la euforia, tampoco es descabellado pensar lo que suele decirse de que la historia siempre se repite. Y, si se repite, bien podría hacerlo esta temporada, que es cuando se cumplen 60 años del ascenso del Hispano, por primera vez, a Tercera División.

Por aquel entonces, en la temporada 1957-1958, no existía Regional Preferente, de modo que se subía de Primera Regional a Tercera División, bien de forma directa o jugando una liguilla de ascenso que, curiosamente, no se jugaba entre los aspirantes a subir sino entre los que aspiraban a subir y los que peleaban por no bajar de Tercera.

Aquella temporada, 1957-1958, el Santiago de Aller se proclamó campeón de Primera Regional, el Praviano fue segundo y el Hispano tercero. Es decir que el Santiago y el Praviano ascendieron de forma directa y el Hispano y el Silka Langreano, tercero y cuarto, jugaron la promoción de ascenso contra el Titánico de Laviana y el Condal de Noreña, que luchaban por no bajar de Tercera.

La liguilla no empezó bien para el Hispano, que jugó el primer partido en Ferrota y perdió contra el Titánico, en un partido en el que dominó y superó a su rival pero cayó por 1-2, fruto de dos jugadas desgraciadas. Primero fue un penalti por mano involuntaria de un defensa local y luego un gol en propia puerta del defensa Asensio.

A pesar del revés del primer partido, el Hispano logró rehacerse. Empató en Laviana, venció al Silka, en casa, y llegó  a la penúltima jornada con serias opciones si se imponía en Ferrota al Condal, al que acabó derrotando por 3-0. En el último partido solo valía ganar. El Hispano jugaba en Langreo, contra el Silka, y acabó ganado por 4-2, con lo cual se proclamó subcampeón de la liguilla de ascenso y ascendió, por primera vez, a Tercera División, el domingo 15 de junio de 1958.

Esto que apuntamos puede tomarse como una curiosidad, una anécdota o lo que se quiera, pero la historia está ahí y no viene mal que, de vez en cuando, le echemos un vistazo. Sobre todo para poner en valor la trayectoria de un club, el Hispano, que tiene a sus espaldas casi cien años de fútbol.

 PINÓN